Cuando una reunión no es eficaz, es porque no ha habido conclusiones de quién debe hacer qué y cuando debe estar hecho. La mejor reunión del día es la que se tiene consigo mismo al repasar lo realizado.
Artículo publicado en LA VANGUARDIA: Descargar
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *