La fuerza con la que tire un equipo de un proyecto puede empujar mucho más que el viento sobre las velas de un navío. El esfuerzo, el compromiso con el grupo, la responsabilidad del líder con su tripulación y otras muchas enseñanzas que pueden darse en la mar son perfectamente traspasables al ámbito de la empresa, especialmente en lo que tiene que ver la cohesión del grupo convirtiéndolo casi en una «gran familia».
Artículo de prensa publicado en GESTIÓN: Descargar